La agricultura intensiva y forzada engloba todas aquellas técnicas que permiten maximizar los resultados productivos del cultivo.

Hablamos del cultivo intensivo de invernadero que en España se desarrolla especialmente en zonas como la Región de Murcia, Almería, Granada o Huelva.

A pesar de que todas estas zonas agrícolas reúnen unas condiciones magníficas de clima para producir cultivos hortícolas, el control y manejo de temperatura mediante invernadero permite aumentar considerablemente la producción final.

En este tipo de agricultura de invernadero se desarrollan cultivos como tomate, pimiento, calabacín, berenjena, pepino, judía, melón y sandía, entre otros.

Estrategias para aumentar la producción en los cultivos

En todas estas áreas de agricultura intensiva, es casi obligatorio realizar un control periódico de los nutrientes del suelo, calidad del agua y manejo óptimo de la fertirrigación.

Junto a ella, es habitual el empleo de correctores nutricionales y productos de apoyo a la nutrición. Agran, en este aspecto, desarrolla productos tecnológicos para resolver los principales desafíos que diariamente se dan en este tipo de agricultura.

El principal reto al que nos enfrentamos a día de hoy se basa en devolver la calidad del suelo, especialmente hablando desde el punto de vista biológico.

La agricultura intensiva, en la mayoría de ocasiones, no realiza rotación de cultivos y en muchos invernaderos no se da más de 1 cultivo por campaña, por lo que se reduce considerablemente la biodiversidad del suelo. 

Esto, sumado a que no siempre se aporta la cantidad necesaria de materia orgánica, convierte el suelo intensivo prácticamente en un sistema hidropónico con total dependencia de los aportes en fertirrigación.

Y aquí empiezan los problemas…

Mejora continua del suelo y aporte de materia orgánica

Agran desarrolla desde sus inicios una estrategia basada en potenciar el medio natural para permitir el máximo desarrollo de raíces y la sinergia con todos los microorganismos habituales del suelo.

Algunas de nuestras estrategias que utilizamos desde inicio de campaña en este tipo de cultivos son:

  • Renovo (Phycotec): materia orgánica y azúcares sencillos de microalgas con certificado ecológico para favorecer la alimentación y desarrollo de todos los grupos heterogéneos de microbiología naturalmente presentes en un suelo.
  • Soil-Max (Huma Gro): potenciador de microbiología basado en ácidos fúlvicos de Tecnología Micro Carbono para equilibrar el desarrollo microbiológico de un suelo y favorecer la complejación de nutrientes.
  • Fertil Humus (Huma Gro): activador de grupos de bacterias que actúan sobre la materia orgánica, mineralizando y liberando todos los nutrientes contenidos en ella. Un producto recomendado para suelos con alto aporte de materia orgánica o cuando se introduce compost o restos vegetales en el medio.

Control de las fases de crecimiento de los cultivo

El principal reto de Agran es conseguir potenciar la nutrición vegetal por medio de agentes complejantes y potenciadores fisiológicos.

Una parte muy importante a controlar en este tipo de cultivos de crecimiento indeterminado (floración, engorde de frutos y maduración se producen de forma continua y solapadamente), es regular fisiológicamente el desarrollo de la planta.

Esto consiste en mantener un perfil fitohormonal y de producción de azúcares constante para que no haya pérdidas de producción basadas en caída de flores, frutos con falta de engorde o problemas de maduración, por ejemplo.

Para ello, utilizamos la estrategia Huma Gro con los productos Breakout y Vitol, aplicándolos de la siguiente manera:

  • Breakout (Huma Gro): potenciador de la floración con un perfil fisiológico idóneo para estimular yemas, botones florales, fecundación y amarre de frutos. En cultivos hortícolas de invernadero lo utilizamos en aplicación foliar (200-300 cc/hl) cuando se emiten los primeros botones florales, realizando una aplicación cada 15 días.
  • Vitol (Huma Gro): potenciador del alargamiento de tallos, hojas y engorde de frutos, con un perfil fisiológico enfocado en la expansión celular. Lo utilizamos de manera foliar cuando existe presencia de frutos recién cuajados, a una dosis de 200-300 cc/hl.

El mayor éxito de Agran es saber combinar ambos productos cuando el cultivo se encuentra emitiendo flores y engordando frutos, por lo que aplicamos ambos fertilizantes, en aplicación foliar, a 200 cc/hl cada uno, obteniendo resultados muy visibles y reguladores de la planta.

Mejorar la nutrición orgánica de la planta

Las plantas son grandes fábricas de transformación de energía inorgánica en orgánica, especialmente con el nitrógeno. Por otro lado, la capacidad de transformar la energía solar y el carbono gaseoso en forma de azúcares ha permitido la supervivencia de la humanidad a lo largo de todo su recorrido histórico.

Sin embargo, en la agricultura intensiva, donde se buscan altas producciones para mejorar la rentabilidad, conseguir aprovechar todos los nutrientes aportados y mejorar la nutrición orgánica es clave para dar un salto de calidad.

En este aspecto, Agran apuesta por una nutrición vegetal siempre acompañada de elementos orgánicos,  satisfaciendo las necesidades de la planta en todas sus etapas de crecimiento.

Las ventajas de este sistema de nutrición son las siguientes:

  • Mejoramos el desarrollo de la microbiología natural y autóctona de cualquier suelo.
  • Protegemos nutrientes y complejamos fertilizantes para reducir sus pérdidas naturales.
  • Aportamos fertilización orgánica a base de azúcares, proteínas y cadenas de carbono sencillas.
  • Mejoramos la resistencia de la planta frente a situaciones de estrés por climatología, hídrico o plagas y enfermedades.

Nuestra estrategia de protección de nutrientes y desarrollo continuo de raíz la realizamos con nuestro bioestimulante X-Tend Gold, una solución tecnológica basada en la Tecnología Micro Carbono, con un perfil excepcional en cuanto polifenoles de leonardita y exudados de microorganismos.

Para potenciar los nutrientes e impulsar el desarrollo de la planta, utilizamos X-Tend Gold a 0,5-1 L/ha y semana en cultivos como pimiento, tomate, pepino, calabacín, berenjena, melón y sandía.

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