La leonardita es un carbón que cada vez está cobrando más protagonismo en España. Es más, se consumen más de 280.000 toneladas de leonardita y turba anualmente, estando aproximadamente dos tercios de estas toneladas destinadas a la importación. Sin embargo, todavía representa una pequeña porción de los cinco de millones de toneladas de fertilizantes que se emplean en la agricultura española al año de acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente.

¿Pero cómo se crea la leonardita?

Durante una fase del carbón entre la tuba y el lignito a unos 15 metros de profundidad. Es más, es el fertilizante con mayor cantidad de sustancias húmicas: el 80% de media. Al ser tan puro, se puede aplicar directamente sobre el suelo. Además, destaca por ser un producto ecológico.

Las ventajas de la Leonardita son múltiples

• Mejora la estructura de suelo, así como la reserva de nutrientes.
• Favorece la oxigenación del suelo, haciendo que aumente considerablemente la presencia de microorganismos beneficiosos para los cultivos.
• Gestiona de forma óptima el agua; drenándola cuando hay demasiada y reteniendola en el caso de que sea escasa. 
• Activa el desarrollo de microorganismos beneficiosos para el desarrollo de las plantas

En lo respectivo a niveles agronómicos, el empleo de Leonardita deriva en una germinación de más calidad de las semillas. Por tanto, la rentabilidad del terreno aumenta.  Pero no acaba aquí, las plantas que han sido cultivadas con Leonardita son más resistentes a las enfermedades y a los animales. Además, soportan mejor el frío y el calor extremos. 

En Agran, contamos la Tecnología Micro CarbonoTM  como base para toda la línea de soluciones Huma Gro® para ofrecer fertilizantes de gran eficiencia. 

La riqueza en carbono de nuestra leonardita marca la diferencia frente a la competencia. Su riqueza en ácidos orgánicos y minerales propios del agua dulce desemboca en todas las ventajas mencionadas anteriormente. 

Gracias a la Tecnología Micro CarbonoTM se reduce el tamaño de la leonardita hasta el punto que es 1.000 veces más pequeña que la de los ácidos húmicos. Esto se consigue con un proceso tecnológico de biodigestión mediante algas y bacterias que se alimentan de la propia leonardita.

El resultado final de este proceso simbiótico es una catalización de las soluciones naturales en forma de gel que es incorporado en distintas concentraciones en cada uno de los productos de la línea Huma Gro.

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