Los 3 problemas principales del trasplante

Existen 3 problemas pincipales del trasplante, que es una operación muy sensible que pone en riesgo toda la labor realizada en la germinación de semillas hasta la fecha de plantación. Las plántulas son muy poco tolerantes a los cambios de temperatura y humedad en el suelo en sus primeras etapas de vida, por lo que suelen sufrir el denominado ”shock de trasplante”. Para conseguir el éxito y la viabilidad de todas las plantas, en este artículo vamos a hablar de cómo evitar esos problemas.Seguir leyendo

Los 6 puntos más importantes para un trasplante de sandía y melón exitoso

El trasplante, junto con la etapa de floración y cuajado, es una de las etapas más críticas en el cultivo de melón y sandía. Esta operación es llevada a cabo entre los meses de febrero y marzo bajo cultivo de invernadero, y un poco más atrasado cuando se cultiva en el exterior, aguardando la llegada de temperaturas más primaverales que tanto necesitan las plantas cucurbitáceas.

En este artículo nos queremos explicarte los 6 puntos más importantes para un trasplante de sandía y melón exitoso.

La importancia de un sistema radicular sano

Al igual que los cimientos de un edificio, el sistema radicular es la base de sostén de cualquier planta y, aunque no podemos contemplarlas, es la clave de éxito de cualquier cultivo de alta producción.

Las raíces son el medio de conexión entre el suelo y la planta, aportando nutrientes y agua que, gracias a la fotosíntesis, formarán proteínas que permitirán la formación de nuevas hojas, tallos, flores y frutos.

Frente a un trasplante, debemos asegurarnos de disponer un sistema radicular fuerte y sano, formado por raíces de aspecto reluciente, tonalidades blancas y síntomas de juventud. Una plántula sana debe de estar formada por un gran número de pelos absorbentes. Éstos son los que, en primera instancia frente a un trasplante, pondrán en marcha toda la maquinaria de captación de agua para evitar cualquier situación de estrés o colapso.

Los síntomas de una planta con un sistema radicular sano y apta para el trasplante son:

  • Alta presencia de raíces de color blanco con aspecto sano.
  • La superficie de las raíces va acorde con el tamaño de la parte aérea (tallos y hojas).
  • Formación de pelos absorbentes por debajo del cepellón.
  • La arquitectura de la raíz se distribuye homogéneamente por toda la superficie, con alta presencia de raíces de desarrollo horizontal.
  • El cuello de la planta (unión de las raíces con el tallo principal) no presenta coloraciones pardas y tiene un aspecto robusto y crujiente.
  • Las hojas de la planta tienen un color verde natural y existen yemas apicales

 

Raíces de sandía

6 puntos clave en el trasplante de melón y sandía

1. Reducir estrés post trasplante

 El trasplante es una situación de estrés donde se cambian drásticamente las condiciones de humedad, luz y temperatura de una planta. La reacción natural ante esto es la pérdida de la turgencia celular, lo que desemboca en un aspecto apagado y débil, conocido en el argot agronómico como “tristeza”.

Por ello, el trasplante se debe realizar lejos de las horas centrales del día, con temperaturas más suaves y sin un exceso de iluminación. Además, debemos mantener el suelo en un estado de tempero o humedad ideal para que las raíces recién plantadas tengan libre disponibilidad de agua en las etapas posteriores.

A continuación, se suele aportar agua para humedecer las raíces y favorecer la rápida hidratación y turgencia de toda la planta.

2. Evitar excesos de humedad

El lado opuesto al punto anterior es un exceso de agua aportada en unas raíces muy sensibles, favoreciendo la pudrición y la falta de oxígeno en el suelo. El aspecto físico de la planta es muy parecido a la falta de agua, pero justamente ocurre lo contrario.

Este problema se suele dar en suelos que almacenan un alto porcentaje de arcillas, un material poco poroso que retiene muy fácilmente la humedad y causa encharcamientos ante un exceso de aporte agua.

3. Prevenir y controlar plagas, hongos y enfermedades de raíces y de cuello

Controlar el estado sanitario de la planta es fundamental para conseguir un trasplante exitoso y el desarrollo posterior de una planta productiva.

En suelos con problemas de hongos, el aumento de la humedad con los primeros riegos del trasplante y las temperaturas con tendencia a ser más cálidas, favorecen la entrada de hongos y enfermedades que afectan a las raíces y al cuello de la planta, causando pudrición.

Algunos de estas enfermedades pueden estar causadas por Phytophthora, Fusarium, Pythium, Verticilosis, Didymella bryonae.

También hay que prestar atención a ciertas plagas de ocurrencia en el suelo que también pueden afectar a las raíces y al cuello, como es el caso de moscas esciáridas (mosca del mantillo), caracoles, orugas y nematodos.

Antes del trasplante debemos asegurar que el suelo tiene una baja carga de hongos y bacterias patógenas.

De lo contrario, corremos el riesgo de que nuestras plantas se vean afectadas desde el primer momento del trasplante.

La aplicación de materias activas preventivas frente a hongos de suelo o, en agricultura ecológica, uso de hongos beneficiosos (Micorrizas, Trichodermas y solarización, son altamente recomendables.

Debemos estar atentos frente a cualquier síntoma de marchitez que nos permite identificar un problema de este tipo.

4. Evitar concentraciones altas de sales en el suelo

La parte más importante del sistema radicular en un trasplante son los pelos absorbentes, diminutas raíces jóvenes y de color blanco que tienen una gran capacidad de absorber agua y nutrientes. Sin embargo, son especialmente sensibles a la salinidad. Debemos evitar el uso de altas cantidades de fertilizantes salinos durante los primeros días del trasplante, siendo recomendable el uso de riegos solo con agua o fertilizantes orgánicos (no aportan mucha conductividad).

5. Control de la humedad y los riegos

La humedad es un factor fundamental para favorecer el desarrollo de las primeras raíces y evitar problemas de asfixia radicular.

El tempero o la capacidad de campo es el estado del suelo en el que conserva una relación de oxígeno y agua ideal para el desarrollo de cualquier cultivo, libremente disponible para su absorción por las raíces.

Los primeros riegos posteriores al trasplante será largos, conocidos como riegos de asentamiento, logrando un bulbo húmedo que cubra toda la superficie de las raíces, pero siempre sin encharcar.

6. Uso de materia orgánica y nutrientes para la raíz y fomento de la diversidad de la microbiología

Una vez hemos realizado el trasplante de una manera exitosa, solo queda seguir algunas sencillas pautas para estimular el desarrollo del sistema radicular y conseguir una planta fuerte y vigorosa.

El aporte de materia orgánica es una de las primeras recomendaciones antes de plantar. Un suelo fértil es aquel que contiene, al menos, un 2% de materia orgánica total.

Su aplicación antes del trasplante tiene enormes beneficios para el transcurso de la campaña de melón y sandía:

  • Mejora la retención de humedad pero con una correcta oxigenación de las raíces.
  • Actúa como tampón frente a cambios bruscos de pH que pueden dañar los pelos absorbentes.
  • Retiene los nutrientes y facilita el intercambio con la planta.
  • Activa la microbiología beneficiosa del suelo.
  • Mejora la temperatura del sustrato y favorece un mayor desarrollo radicular.

Cada vez más damos importancia a un suelo vivo, con alta presencia de todo tipo de microorganismos (bacterias, hongos, nematodos y un largo etcétera). Muchos de estos seres vivos realizan acciones junto con la raíz, aumentando la capacidad de las mismas de captar nutrientes y agua. A cambio, la planta cede al suelo azúcares muy importantes para continuar con el crecimiento de estos organismos microscópicos.

Un suelo fértil es un suelo con alta diversidad, reduciendo a su vez la acción de hongos y nematodos patógenos para el desarrollo de la planta.

Productos recomendados para trasplante de melón y sandía

Estos son los 6 puntos más importantes para un trasplante de sandía y melón exitoso. Pero frente a la fragilidad de las raíces recientemente trasplantadas, debemos buscar alternativas nutricionales que no aporten conductividad, como las soluciones orgánicas y ricas en materia orgánica.

Recomendamos el uso de extractos húmicos y materia orgánica líquida de aplicación directa al riego, fomentando la presencia de nutrientes y el rápido desarrollo de la microbiología autóctona del suelo.

Por otra parte, existen productos que actúan directamente sobre el sistema radicular, proporcionando energía fácilmente disponible para la planta y una correcta relación fitohormonal que estimula la producción de nuevas raíces.

  • Aminoácidos (Agran Amino 10): proporciona nitrógeno orgánico y aminoácidos de síntesis fácilmente asimilables por las raíces y con muy baja conductividad.
  • Extracto de algas (Augeo): proporciona una relación fitohormonal idónea en auxinas y citoquininas para estimular la producción de nuevas raíces.
  • Materia orgánica líquida (Renovo): estos productos favorecen unas condiciones idóneas en el bulbo húmedo para aumentar la asimilación de agua y nutrientes, al tiempo que favorecen un mayor desarrollo de la microbiología beneficiosa para la planta.

Síntomas de una planta con problemas de raíces

Una planta con un sistema radicular pobre tendrá muchos problemas para producir frutos y será mucho más sensible frente a plagas, enfermedades y cualquier tipo de estrés climático (calor, frío, etc.)

Por ello, hay varios síntomas que nos ayudan a observar una planta con problemas de raíces:

  • Raíces de aspecto marrón o negro, muy humedecidas y con una textura acuosa.
  • Baja cantidad de raíces, las cuales no sobresalen por el cepellón.
  • Sin presencia de pelos absorbentes o raíces blancas.
  • Arquitectura de raíz desequilibrada, sin presencia de raíces de crecimiento horizontal.
  • Daños físicos en el sistema radicular: raíces partidas, torcidas o dañadas.
  • El cuello de la planta presenta un aspecto blando y colores oscuros o pardos.

 

Cultivo de pepino en invernadero: 5 claves

Pepino en invernadero

El pepino es un alimento que se lleva cultivando y trabajando en la agricultura desde hace miles de años. Concretamente, su origen lo encontramos en regiones asiáticas, desde las cuales se extendió por todo el mundo, siendo hoy en día una de las hortalizas más populares en muchos países. Además, las nuevas técnicas agrícolas han propiciado que se extienda el cultivo de pepino en invernadero.

Por ello, en el post de hoy os mostramos algunas de las claves de su producción mediante este sistema tan utilizado en algunas zonas. En este sentido, el pepino se cultiva principalmente en las regiones de Granada, Murcia y Almería. Gracias a ello, España se sitúa entre los tres países de la Unión Europea que más producción de pepino aportan.

Condiciones climáticas para el cultivo de pepino en invernadero

Uno de los aspectos más importantes a la hora de cultivar el pepino son las condiciones climáticas en las que se encuentra. De este modo, para conseguir la mayor productividad y asegurar el bienestar de la planta se necesitan unas condiciones óptimas. Principalmente, debemos asegurarnos de que la temperatura se encuentre aproximadamente entre unos 20-28 grados. Por otro lado, es recomendable que los niveles de humedad oscilen entre el 50% y el 80%.

Suelo del cultivo

Otro aspecto de gran importancia es el estado del suelo. Uno de los puntos más importantes en este punto es el tema de la salinidad. El pepino no necesita ningún valor extremo de salinidad, sino que alcanza su mejor estado con una salinidad media. Por otra parte, también es de vital importancia plantarlos en un suelo con un buen drenaje. Además, utilizar un buen abono ayudará a su correcto desarrollo.

Poda

La poda puede ayudar a que el rendimiento del cultivo de pepino en invernadero sea mucho mayor. Entre otros beneficios encontramos que, en primer lugar, ayuda contribuye a que el fruto tenga una mejor presentación. En segundo lugar, también destaca que al realizar la poda, la planta puede recibir una mayor luminosidad y ventilación, lo que favorece su desarrollo. Además, también puede contribuir a regular los ciclos de cosecha.

Riego

El riego del pepino en invernadero está condicionado por una serie de factores como el propio sistema de riego o la calidad del agua que vayamos a utilizar.

No obstante, lo que sabemos a ciencia cierta es que el pepino es una hortaliza con altas necesidades de agua. Por ello, el riego por goteo es uno de los más óptimos ya que minimiza el desperdicio, aunque hay que prestar atención a la salinización del agua.

 

importancia del riego para cultivo de pepino en invernadero

Fertilizantes

Como cualquier otra planta, el pepino puede beneficiarse del aporte extra de nutrientes y elementos esenciales de los fertilizantes. En este sentido, debemos prestar especial atención a que la planta cuente con unos niveles adecuados de nitrógeno ya que se encuentra entre sus nutrientes principales.

Sin embargo, si tienes dudas respecto a cuál es la mejor solución para tu cultivo de pepino en invernadero, lo mejor es que contactes con nuestro equipo de expertos, quienes te ayudarán sin ningún compromiso.

¿Cómo se clasifican los fertilizantes?

Fertilizantes

Los fertilizantes son productos que contienen nutrientes beneficiosos para los cultivos agrícolas. En los últimos años, la innovación ha permitido que sean cada vez más efectivos y proporcionen mejores resultados. Además, la sostenibilidad es un factor cada vez más importante en los fertilizantes.

El objetivo que se persigue con el uso de fertilizantes es doble. Por un lado, buscamos añadir al suelo del cultivo aquellos componentes necesarios para asegurar el correcto desarrollo nutritivo de la planta y, por otro, devolver al suelo todos los nutrientes que ha ido perdiendo como consecuencia de las condiciones climáticas y naturales.

Historia de los fertilizantes y su uso

La fertilidad del suelo ha sido un factor de gran importancia a lo largo de la historia. Los primeros indicios que se tienen de la conciencia sobre este tema se sitúan en el año 2.500 a.C en Mesopotamia, donde los agricultores se dieron cuenta de que en determinados suelos se conseguía un rendimiento del cultivo mucho mayor. Posteriormente, se hizo evidente que la fertilidad disminuye con el paso del tiempo, por lo que se empezaron a buscar soluciones.

Sin embargo, no encontramos la primera referencia hacia la utilización de fertilizantes hasta la antigua Grecia, en la que se hacia uso de estiércol en los viñedos. El siguiente hito importante se sitúa en el siglo XIII, cuando Pietro Crescenzi hizo referencia a un notable incremento del uso de abonos.

No obstante, volviendo a la historia más reciente, cabe destacar que fue durante el siglo XX cuando más se avanzó en materia de fertilizantes, los cuales se producían principalmente a base de fósforo, potasio y nitrógeno. En la actualidad, destaca la evolución hacia los fertilizantes en formato líquido, así como la importancia de la materia orgánica y los biofertilizantes para mejorar y recuperar la calidad del suelo.

Clasificación de los fertilizantes

Podemos destacar cuatro tipos de fertilizantes:

  • Fertilizantes inorgánicos. Como su nombre indica, son productos que no están fabricados a partir de materia orgánica, sino que se producen de forma industrial, transformando algunos componentes en una solución nutritiva para el cultivo mediante un proceso químico. Su principal ventaja es que los nutrientes que aportan pueden ser utilizados de forma inmediata por la planta.
  • Fertilizantes orgánicos. En este caso, hablamos de productos derivados mayoritariamente de restos de otros organismos como plantas o animales. Entre sus principales ventajas encontramos su efecto positivo en la composición y estructura del suelo.
  • Abonos orgánico-minerales. Su elaboración se realiza a partir de materia orgánica, pero durante la fabricación se añaden también nutrientes de origen mineral. Como indica la AEFA , su principal beneficio es que permiten proporcionar al cultivo materia orgánica y nutrientes con un solo producto.
  • Aminoácidos, algas marinas y extractos húmicos. Los aminoácidos están compuestos principalmente por oxígeno, carbono, nitrógeno e hidrógeno. Tienen como principal beneficio su contribución a la mejora de los cultivos que se encuentran en situaciones de estrés, facilitando su nutrición con menor utilización de energía. Las algas son un fertilizante de tipo orgánico que puede mejorar el suelo y estimular el cultivo de forma sostenible. Por último, los extractos húmicos, son también compuestos orgánicos que estimulan la fertilidad del suelo.

Legislación

En España, la última modificación legal más importante en materia de fertilizantes fue el Real Decreto 999/2017, en el que se establecen los microorganismos que pueden formar parte de un fertilizante, además de otros aspectos como nuevos tipos de productos o normativas referentes al etiquetado e identificación de este tipo de productos. Por otro lado, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea unificaron en el Reglamento (CE) n° 2003/2003 las directivas comunitarias sobre fertilizantes. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha recogido toda la legislación nacional y europea sobre fertilizantes.

Abono foliar: ¿Sabes cuál necesita tu cultivo?

El abono foliar es un producto que permite la fertilización de las plantas al ser aplicado directamente sobre las hojas. De este modo, se emplea una solución pulverizada a la masa foliar del cultivo. No obstante, como señala la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes, la utilización de este tipo de abonos debe ser complementaria a los abonos que ayudan a la fertilización en el suelo y a los producidos por la propia planta.

¿Para qué se utiliza el abono foliar?

El abono foliar tiene una serie de utilidades específicas que permiten solucionar de forma muy eficaz algunos problemas de nutrición en los cultivos. Entre otros beneficios, podemos destacar que:

  • Permiten cubrir necesidades que por suelo conllevarían una mayor dificultad o tiempo de espera.
  • Ayuda a corregir rápidamente carencias de nutrientes y otros elementos ya que, al pulverizarse directamente sobre el cultivo, su absorción es mucho más rápida que la de otros tipos de abonos y fertilizantes.
  • Contribuye a impulsar etapas específicas del cultivo. Debido a su rápido efecto, el abono foliar puede utilizarse para acelerar fases concretas del cultivo como la floración, el cuajado, el engorde o la maduración.

Cómo absorben las hojas los nutrientes cuando se aplican por vía foliar

El proceso de absorción de los nutrientes comienza cuando el abono foliar entra en contacto con las hojas de la planta. Este proceso consta de tres etapas. En primer lugar, el producto se aplica sobre las hojas, donde debe permanecer algunas horas para aumentar la probabilidad de absorción. En la segunda etapa, los nutrientes comienzan a ser absorbidos, no sin antes superar algunas barreras naturales como, por ejemplo, la cutícula y la capa de cera exterior de las hojas. Después, el nutriente es transportado por las distintas capas de la hoja hasta las células epidermales. Finalmente, los nutrientes del abono foliar se distribuyen hasta los distintos órganos de la planta donde son necesarios (Castillo, R. G. M., Marín, G. P., & León, R. G, 2013)

Qué características debe tener un abono para que pueda aplicarse foliar

  • Se aplica mediante pulverización directa sobre la planta
  • Es sensible a los cambios climáticos. Por ello, evita aplicarlos en días de lluvia o de sol intenso.
  • Son muy eficientes. Su efecto sobre las plantas suele notarse con gran rapidez.
  • Son un gran aliado como complemento, pues aportan a las plantas elementos beneficiosos como magnesio, hierro, etc.

Abono foliar para cultivos: tipos, época de aplicación y dosis

Abono foliar para olivar

Los tipos de abono foliar que podemos utilizar en el olivar son aquellos ricos en nitrógeno o aminoácidos. Además, la época más adecuada para aplicarlos es durante marzo y abril, cuando se produce el inicio vegetativo del árbol. Otro punto a tener en cuenta es que según la etapa en la que se encuentre el árbol debemos aplicar un tipo de abono foliar u otro. En Agran encontrarás las mejores soluciones para el olivar.

  • Floración. Durante esta etapa podemos utilizar Agran Mix, el cual aportará un cóctel de micronutrientes y Breakout, que actuará como potenciador de la floración y el cuajado de frutos.
  • Engorde de aceituna. En este caso, resultado adecuado el calcio para potenciar la división celular, el crecimiento y el incremento de tamaño de los frutos. Para ello, disponemos de Vitol.
  • Maduración y concentración de grasa (aceite). Es recomendable aplicar productos ricos en potasio como Super K y aminoácidos mediante Agran Amino.

Abono foliar para cítricos

Otro de los cultivos en los que podemos utilizar el abono foliar son los cítricos. En base a nuestro programa de cultivos cítricos, recomendamos los siguientes productos para mejorar el estado de tus cultivos según sus necesidades:

  • Mejorar la brotación. Uno de los productos que más te ayudarán a ello es Super Nitro, el cual aportará nitrógeno a los cultivos. Además, se puede combinar con correctores de microelementos como Agran Mix.
  • Mejorar floración y cuajado de frutos. Son recomendables el Breakout, para promover la floración y el cuajado de frutos, y Calcium, para aportar calcio.
  • Engorde de frutos y obtención de color. Para conseguirlo, es de gran importancia el potasio, el cual puedes aportar con Super K.

Abono foliar para cultivos hortícolas

Los cultivos hortícolas también pueden beneficiarse de las propiedades del abono foliar. Entre otras cosas, puede ayudar a:

Fomentar una floración y cuajado de frutos continuo. Podemos conseguirlo mediante activadores que gestionan la energía y el equilibrio fisiológico del cultivo como Breakout.
Prevención de carencias de calcio (Blossom end rot) gracias a Calcium.
Engorde de frutos. Para ello, puedes hacer uso de Vitol, que además actuará como promotor del crecimiento.

En definitiva, el abono foliar es un producto con muchas utilidades. Además, el hecho de que podamos utilizarlo en casos y etapas específicas de los cultivos hacen de el un producto muy eficaz. No obstante, para conseguir los mejores resultados recuerda que es importante seguir las indicaciones que podrás encontrar en nuestra página web o en el envase del producto.